Las habilidades sociales son esenciales en el día a día de las personas, ya que éstas inciden tanto en la autoestima y rendimiento académico, como en la autorregulación del comportamiento y la adquisición de roles y normas.
En los adolescentes, las habilidades sociales son importantes ya que éstas influyen en otras áreas como la familiar o la escolar. Se puede confirmar que los adolescentes que tienden a presentar problemas a largo plazo asociados con el abandono escolar, comportamientos violentos y alteraciones psicopatológicas, se puede deber a la dificultad de relacionarse o ser aceptados por sus compañeros.
Los comportamientos sociales se aprenden a lo largo de la vida a través de la socialización con los demás, por lo que la adquisición de habilidades sociales facilita el nivel de relación con el prójimo.
Los grupos de pertenencia como la familia o el centro educativo son fundamentales para el correcto aprendizaje de las habilidades sociales, éstos aportan experiencias positivas para la adquisición de comportamientos sociales, ya que aprendemos de lo que observamos, así como de lo que experimentamos.
En pocas palabras, el contexto social se asocia decisivamente al modo de aprender y practicar habilidades sociales disfuncionales.
Los éxitos profesionales, la relación con el entorno y la imagen que proyectamos de nosotros mismos dependen de las habilidades sociales, no solo de los conocimientos o títulos que poseamos. Por eso, la capacidad de relacionarse con las personas es esencial para ser feliz.
¿QUÉ SON LAS HABILIDADES SOCIALES?
Las habilidades sociales son un conjunto de conductas que permiten al individuo desarrollarse en un contexto individual o interpersonal expresando sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación. Generalmente, posibilitan la resolución de problemas inmediatos y la disminución de problemas futuros en la medida que el individuo respeta las conductas de los otros. (Caballo, 2005)
En definitiva, consideramos que las habilidades sociales son herramientas tanto de comunicación verbal, como no verbal, las cuales utilizamos para relacionarnos de manera eficaz y sana con el resto de las personas. Además, están muy unidas a la forma en que nos juzgamos a nosotros mismos, es decir, nuestra autoestima, por lo que no son solo conductas aisladas. Por ejemplo, si no sentimos que merecemos ser respetados, difícilmente podremos pedir que nos respeten.
La adolescencia es un período crítico para la adquisición y práctica de habilidades sociales más complejas. Por un lado, los adolescentes han dejado los comportamientos sociales propios de la niñez puesto que adoptan comportamientos más críticos y desafiantes respecto a las normas sociales, y por otro lado, los adultos les exigen comportamientos sociales más elaborados (Zavala Berbena, Valadez Sierra y Vargas Vivero, 2008).
TIPOS DE HABILIDADES SOCIALES
Se podrían clasificar en dos tipos:
Básicas
- Escuchar
- Iniciar una conversación
- Formular una pregunta.
- Dar las gracias.
- Presentar a otras personas.
- Realizar un cumplido.
Complejas
- Empatía.
- Inteligencia emocional.
- Capacidad de escucha.
- Capacidad de comunicar sentimientos y emociones.
- Capacidad de definir un problema y evaluar soluciones.
- Negociación.
- Modulación de la expresión emocional.
- Capacidad de disculparse.
- Reconocimiento y defensa de los derechos propios y de los demás.
HABILIDADES APLICADAS EN EL TALLER REALIZADO EN EL CENTRO LA FUENTE
Durante el taller llevado a cabo en el Centro con los menores, se aplicaron diversas habilidades sociales a través de la identificación e interpretación de éstas en diferentes ejemplos de situaciones cotidianas de la vida.
Dichas habilidades fueron las siguientes:
- Presentarse
- Presentar a otras personas
- Iniciar una conversación
- Mantener una conversación
- Escuchar
- Dar las gracias
- Empatía (ponerse en el lugar de los demás)
- Asertividad (expresar adecuadamente deseos, derechos y opiniones respetando a los demás)
- Disculparse
- Conocer y compartir los propios sentimientos
- Negociación
- Pedir ayuda
- Saber dar instrucciones
- Entender instrucciones
Hay que destacar que, tras la aplicación de dicho taller, se logró conseguir que los menores interiorizaran la importancia de llevar a cabo un adecuado desarrollo de habilidades sociales, para mantener una comunicación estable y efectiva con el entorno, así como una relación cercana y afectiva con sus compañeros, aplicando el concepto de autorregulación sobre el manejo de emociones y adaptación a los cambios que les puedan surgir en un futuro.