El pasado sábado 13 de mayo, los menores del Centro La Fuente tuvieron el placer de disfrutar de una salida lúdica y recreativa en Totana para jugar al Paintball.
Siete de nuestros menores, acompañados por educadores del centro, se lo pasaron en grande con esta nueva experiencia.
El Paintball es un nuevo concepto de deporte que combina la habilidad, la agilidad, la estrategia, la aventura, la naturaleza, el ejercicio y el trabajo en equipo. Todo ello bajo un denominador común: el buen uso del tiempo de ocio.
Es un deporte sin riesgo alguno, pues los jugadores llevan protecciones faciales (máscara) y gafas especiales para los ojos, así como un mono de protección integral, un chaleco protector y guantes. Además, la bola está compuesta en su interior poro colorante alimenticio (totalmente biodegradable, soluble al agua y no tóxico), y en exterior cubierta por gelatina como la de las cápsulas de los medicamentos.
De todas las actividades desarrolladas durante el juego, la que más gusto fue la de “Captura la bandera”.
En ella, el grupo se dividía en dos equipos. Cada uno debía capturar la bandera del equipo contrario, atravesar todo el campo de batalla y volver a su base o zona segura sin ser eliminado por el equipo contrario.
Como en muchos otros deportes, el Paintball requiere tanto trabajo en equipo como trabajo individual. Es importante que los jugadores muestren su habilidad individual para ponerla al servicio del equipo; solo así podrán obtener buenos resultados.
Así pues, el equipo bien organizado que trabaje conjuntamente podrá derrotar al que solo cuente con jugadores habilidosos que trabajen de forma individualista.
La comunicación es otro de los componentes imprescindibles para conseguir la victoria, y así se lo hacemos ver también a los menores. En la actividad, nuestros menores sintieron el trabajo en equipo y ganaron confianza en sí mismos, sabiendo que eran partícipes de una estrategia común para la consecución del objetivo final.
Se dejaron ver habilidades propias de unos buenos líderes y, por encima de todo, la diversión durante el tiempo de ocio, aliviando su estrés en un juego y trabajando en equipo para ganar siendo todos igual de importantes.
Los menores quedaron encantados con el Paintball, un deporte excitante y sobre todo muy divertido; fue una forma de olvidar la monotonía diaria y disfrutar del espíritu aventurero.
Cuando empezó a correr la adrenalina, fue cuando entendimos porqué se ha convertido en un deporte tan popular.