¿Qué es la astenia primaveral? y cómo combatirla

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Este término no describe un cuadro patológico cómo tal, sino que podría considerarse como una variante de la normalidad que aparece en dicho cambio estacional, mayoritariamente en mujeres.

 

 

Y ¿qué es la astenia primaveral?

 

Se consideraría como una adaptación de nuestro organismo a distintos factores, como la prolongación de los días, el aumento de las horas de sol, el aumento de las temperaturas, los cambios horarios y el diferente ritmo de vida, adquiridos durante el invierno.

 

Todas estas circunstancias inducen en el organismo una serie de mecanismos que alteran la regulación de los ritmos circadianos mediante un cambio en la secreción de determinadas hormonas: endorfinas, cortisol, melatonina, etc.  Tales alteraciones hormonales ocasionan una alteración de los ritmos biológicos, que deben adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, más exigentes en el consumo diario de energía.

 

Sintomatología

 

“Astenia” es un término clínico que significa «cansancio». Debe ser de carácter leve (de 10 a 20 días, no más) y pasajero, sin causa aparente que lo justifique, de lo contrario podría encuadrarse, junto con otros criterios diagnósticos, dentro de los trastornos afectivos.

 

El cuadro que nos ocupa se puede caracterizar por:

  • Cansancio y somnolencia durante el día
  • Falta de energía
  • Alteraciones del sueño, especialmente dificultad para conciliarlo
  • Irritabilidad
  • Ansiedad
  • Pérdida del apetito
  • Cefaleas
  • Disminución de la libido
  • Problemas de concentración
  • Falta de motivación

 

 

Causas

 

Como nombraba anteriormente, podría coincidir con una serie de factores, como son:

  • El cambio de tiempo. Subida de las temperaturas y de la presión atmosférica.
  • Aumento de las horas de luz diurna.
  • El cambio horario (adelantar los relojes una hora).
  • La modificación de la rutina diaria (horarios de sueño y de comidas, aumento del tiempo de ocio, etc.) como consecuencia de las anteriores.

 

¿Cómo se combate?

 

 

Se podría minimizar la sintomatología adoptando algunas precauciones como:

  • Mantener una correcta rutina de sueño y alimentación
  • Realizar ejercicio de forma moderada
  • Una buena hidratación
  • Anticiparse al cambio horario, haciendo un ajuste gradual.
  • Evitar la automedicación y los complejos vitamínicos sin un control sanitario.

 

Aunque la Astenia Primaveral es difícil de prevenir, puedes hacer que los efectos sean menores. En el Centro Residencial “La Fuente” podemos ayudarte de manera personalizada mediante el establecimiento de una serie de pautas fáciles y saludables a seguir para llevar mejor el cambio de estación. Recuerda que una actitud positiva es también importante para mantener tanto el cuerpo como la mente sana.

 

Dra. M.ª Isabel Ibernón Caballero

 

Médico Psiquiatra en Centro La Fuente